I. Fotogramas
II. Naturaleza Muerta
III. Canto de Sirenas
IV. La Rosa Deshojada
V. ¿Más Allá? ¡No, Aquí y Ahora!
VI. Hermosa, Pero Con Espinas
VII. Sacrilegio
VIII. Pasado, Presente y... ¿Futuro?
Una mente confundida comete un error crucial que puede costarle el resto de sus días. Otra persona más se suma a la lista negra.
Todo está tan borroso. Pero aún así ella
reconocería las calles de La Victoria aledañas al Morichal. La mente no está
funcionándole muy bien, quizás es por el estrés con Ingeniería del Software. La
Universidad nos ha dado con todo este trimestre.
La pobre solo sabe que debe
seguir corriendo, es como un instinto, como el que tenemos todos los hombres de
matar a Justin Bieber apenas prendemos la radio y escuchamos Boyfriend, o
nuestra hermanita ignorante le da al botón Repetir mientras escucha Never say
Never. Algo le dice que las respuestas a todo las tiene ese individuo de mirada
cristalina que huye de ella, por una razón que ni ella misma sabe.
-¡Ramón, espera, por favor,
ayúdame!
El chapoteo de los zapatos de
Ramón cuando va pisando los charcos del camino es el único sonido que le
responde a la jevita. Ya llevan unos minutos corriendo, pero ¿Cómo es posible
que ni recuerde la razón de esta persecución? No importa. Tiene que cumplir con
su cometido. La muerte es una dulce madre, que nos quiere envolver entre sus
brazos. Lo único seguro que tenemos en esta vida, la única que nos espera toda
la vida, hasta que nos damos cuenta de que es nuestro primer y único amor, y a
ella regresamos, para perdernos en su negro regazo por siempre de este
asqueroso mundo.
-¡Ramón, te lo suplico,
explícame! ¿Qué hacemos aquí?
-¡Por favor, no me mates!
No para el juego del gato y el
ratón. Ya van a llegar a la altura del Río Calanche, como llegando al
supermercado de la atalaya de roja y ovalada corona, ataviada con unas
estilizadas C y M, pero todavía en el cruce de la esquina. Ella te ama, ella es
la verdadera Omnipotente. La Santa Madre es la única capaz de hacerte olvidar
ese amor de toda la vida que no te has podido arrancar del alma. No hay otra
como la Santa Madre para escapar de las amarguras que te ofrece el mundo cuando
has metido la pata hasta el fondo y los problemas te tienen acorralado. La
Santa Madre te tiende la mano cuando no hay salida, como un lúgubre ángel que le
da punto y final a todos tus…
¿En qué está pensando? Ella es
cristiana. La Muerte es la consecuencia y paga del Pecado, en ninguna manera
debe abrazarla, a lo único que debe permanecer abrazada es a la Roca, única
esperanza de vida, salvación y…
¿Qué Dios es ese que te manda a
este mundo para sufrir?: te enamoras solo, y se burlan de ti, unas personas
botan la comida, mientras otros sufren para ganarse una taza de arroz al día,
los placeres son efímeros, y los dolores se vuelven eternos, tocando como un
arpa las fibras más sensibles de tu interior en medio de la enfermedad y la
vejez te roba la belleza con la que naces, haciendo tu piel arrugarse, tus
facultades opacarse y tus capacidades minimizarse. Ahí está ella, tocando a tu
puerta. Quiere salvarte. Quiere salvarnos a todos. Todo lo que tenemos que
hacer es entregarnos a ella…
¡Aléjate de Mí, Satanás! Es lo
que ella se repite mentalmente como un mantra, tratando de luchar contra esa
diabólica fuerza que se apodera de su ser, que ni ella misma entiende. Ha sido
una chica normal toda su vida, pero esta madrugada, esta madrugada no tiene ni
sentido: ¿Qué hace en La Victoria? Debería estar durmiendo en Cagua. ¿Por qué
persigue a Ramón, qué respuestas desea obtener de él? Y lo más importante: ¿Por
qué todo se ve tan borroso?
La madre la ha llamado. Ha
conocido su amor, sus intenciones de salvarnos de esta vida tan sádica y
horrible. Una vida tirana que te condiciona, y te empuja como gente en la cola
del PDVal que hacen de vez en cuando en el estacionamiento del Tecnológico. La
Muerte te ha salvado, pero antes, quiere que salves a la mayor cantidad de
gente posible… ¿Qué es lo que le pasa?
Las peores batallas son
invisibles. Eso lo sabemos todas las personas. Nuestro corazón no es gobernado
por un solo monarca: como un Alto y un Bajo Egipto, hay dos conciencias que
luchan por salir a flote. Las voces de la mente de Ángela hablan
estrepitosamente:
-¡Acciona el gatillo!
-No, no lo haré…
-¡Acciónalo!
-No es mi naturaleza, y jamás lo
será. Soy una hija de Dios, y no voy a…
-¡Acciona el gatillo!
-¡Jamás! No soy una asesina…
-¡Sabes que quieres!
-Que no lo…
-¡Acciónalo!
Bang. Un sonido que solamente son
cuatro letras, pero que resumen la agonía de sentir cómo tus vísceras son
desgarradas por el vuelo de una bala que surca a través de tu humanidad, y la
tortura de desangrarse como una chama en sus días, solo que mucho peor. El rojo
sangre teñía rápidamente las ropas de Ramón, mientras sus gritos dolorosos
harían temblar al mismísimo Vin Diesel. El chico da unos pocos pasos más, antes
de resbalarse y caerse al Río Calanche. Las aguas están crecidas por la lluvia,
y el violento flujo se lo lleva por delante. Sola la gente viene al mundo, solo
se va. Lo ha salvado. ¿O no? Sus pensamientos son el desorden de un laberinto,
ni ella misma logra entenderse. O sí entiende. Entiende que debe escapar, pero
cuando se dispone a ello. Logra divisar la luz. No la luz que la Madre
prometió, era una luz de faro. Había un montón de policías rodeándola. La
principal se acerca en medio de la estupefacción de la joven, le pone las
esposas, y dice:
-Soy la oficial Barranco. Ángela
Marcano, queda usted detenida por homicidio calificado.
¿Contra quién peleaba Ángela en sus pensamientos?
¿Por qué Ramón era perseguido por Ángela?
¿Qué clase de oficial de la policía se puede llamar Barranco?
¡Al fin, los eventos encauzan a la mitad de la historia, que en breve llegará!
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