I. Fotogramas
II. Naturaleza Muerta
III. Canto de Sirenas
IV. La Rosa Deshojada
V. ¿Más Allá? ¡No, Aquí y Ahora!
VI. Hermosa, Pero Con Espinas
VII. Sacrilegio
VIII. Pasado, Presente y... ¿Futuro?
IX. Solo Vienes, ¡Solo te vas!
X. Un Martini para el Infierno
XI. Perfección
Ahondaremos en el pasado de Ivana: ¿Cómo llegó a tener tanto dinero? Contrario a lo que parece, no siempre fue una señora respetable como lo es hoy en día. Un descubrimiento puede cambiar el rumbo de toda la novela.
Ivana estaba feliz. Al fin,
tantos años de dolor quedarían atrás para siempre. La vida le daba una nueva oportunidad de ser
feliz, al lado del hombre que amaba. Y pensar que hace tan sólo unos meses se
moría por ese cuerpo e Yuca de Eduardo. En unos días sería la feliz boda. Es un
hombre de buenos sentimientos, con ganas de superarse cada día más, filántropo,
y… ¡Al diablo! El viejo tiene plata, y billete mata galán.
El gran día llegó. La Iglesia
estaba ornamentada hermosamente. Y mira que no escogieron cualquier iglesia,
escogieron el Templo de la Divina Pastora, en Barquisimeto, para celebrar la
unión de ambos. La exótica arquitectura de la Catedral era opacada por el
vestido que cargaba Ivana ese día, digno de Lady GaGa. Se vistió con una
creación del para entonces vivo Alexander McQueen (sí, real parejo tenía el
viejo) que mezclaba 4 texturas distintas, y cuya cola tenía que ser levantada
por 15 doncellas, y aún así un pedacito del vestido era pisado por los carros
que pasaban por la calle del frente, con unos zapatos que parecían sacados de
Bad Romance. El peinado, era un afro más vaporoso que el ego de Paulina Rubio.
Apenas la novia puso un pie en la
Catedral, todos los presentes hicieron silencio ante la manifestación que se
había dado lugar dentro del templo. La Pastora, desde su altar, manchaba sus
inmaculadas vestimentas con lágrimas de sangre. Ivana sabía por qué estaba
indignada la imagen, su vida no había sido precisamente un sendero de santidad.
Ella conocía muy bien su pasado, así como de todas las cochinadas que hizo (y
de las cuales no se arrepentía, aún a unos minutos de entrar a la iglesia se
quedó buceándose desde el carro matrimonial a un catire que iba cruzando la
calle, que había resultado ser Gabriel Coronel, actor nativo de la localidad,
participante de Somos Tú y Yo y protagonista de la novela Relaciones
Prohibidas, y le iba a ofrecer sus servicios de a gratis, pero no podía porque
si metía la pata, jamás se lo perdonaría).
Por un instante, sintió vergüenza
de haberse entregado tantos años a la lascivia, y su corazón casi era tocado
por el arrepentimiento. Pero como era costumbre en ella, rápidamente se le pasó
la culpabilidad, y soltó una risita recordando lo mucho que había gozado con lo
vagabunda que fue.
-Señora, ¿a qué se debe su
risita, no ve que la Virgen está llorando?
Se dio cuenta de la gran puesta
de torta que había cometido. Pero, como todas las víboras, Ivana era astuta, y
siempre tenía un as bajo la manga (bueno, de hecho, siempre carga un baby doll
bajo la blusa, pero ustedes entendieron). Repuso la conversación al instante:
-Ay padre, no fue una risa, fue
un gimoteo. Disculpe, es que estoy demasiado conmovida, la virgen misma llora
de emoción al ver que una devota Suya como yo va a entregarse en el Altar…
-¿La Virgen lora lágrimas de
sangre por alegría?
-Imagínese, señor, así estará
pujando para llorar que el agua de las lágrimas se le agotó. Es que la alegría
en el cielo es grande cuando una mujer de Dios halla la felicidad en esta vida…
-A mí me está pareciendo lo
contrario, señorita Solano…
En ese momento, Ivana saca un
fajo de billetes de Bolívar, y murmura sin que vea el novio ni el resto de los
presentes en la Catedral, demasiado impresionados ante el prodigio que la
efigie canonizada estaba realizando como para prestarle atención a una
conversación que seguramente era de lo más cotidiana (no tenían idea de lo que
se estaban perdiendo):
-La virgen está tan feliz, que
hoy se puso bonachona y quiere regalar bendiciones a todos los hijos de Dios, y
me está usando a mí para que le dé estas 50 tablas por decirle a su pueblo lo
feliz que está por mi presencia…
Sin pensarlo 2 veces, el hombre
se mete los billetes bajo la sotana, y da inicio a la boda:
-La Virgen manifiesta su regocijo
en el Señor, a través de estas lágrimas que derrama su imagen. Hoy una Hija de
Dios, Ivana Solano, decide contraer matrimonio con el Hijo de Dios, Marcel
Garnier… ¿Acepta a Marcel Garnier como su consorte, honorable señorita?
-¿Señorita? ¿Quién? ¡Ah sí, es
conmigo jeje! ¿No entendí, cómo que consorte? Vine acá por un marido, no por un
repuesto para la camioneta de mi hombre…
El cura respira profundo, y pide
al cielo paciencia. Repite: ¿Acepta usted a Marcel Garnier como su compañero de
vida en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y en la sequía, en la
riqueza y en la pobreza…?
-Ah no, mijo, yo le aguanto todo,
pero se llega a quedar limpio y me busco… perdón, ¡Sí, sí, acepto!
-¿Y usted, acepta a Ivana Solano
como su compañera…? ¿Sí? ¡Los declaro marido y mujer!
Ha pasado un año desde estos
sucesos. En la actualidad, Iván Alonso, quien se cansó de la mediocridad de la
UPTA y se fue a estudiar química con Stefani en una Universidad más decente,
trabajaba como bioanalista del CICPC, que clandestinamente ordenó la autopsia
del cadáver de Marcel Garnier, ante la inesperada y sospechosa llegada de Ivana
al país, específicamente a gastar escandalosamente la fortuna que su marido le
dejó luego de su misteriosa muerte por paro cardíaco, en la compra de una Universidad
que aportaría más a la sociedad como casino.
-Stefani, pareciera que a este
hombre jamás le hicieron una autopsia.
-¿Qué raro, no? Este informe
médico dice que murió de un infarto de miocardio.
-Algo me dice que esa autopsia es
más falsa que profesional de la UPTA graduado cum laude.
-Iván, mi amor, conozco tu manera
de hablar. Terminaste. ¿Eso significa que…?
-Sí, en efecto, mi compañera. He
hallado restos de cianuro en sus arterias. El cianuro es un veneno que, usado
progresivamente, lleva hasta al más bravo a su muerte segura. Este hombre fue
asesinado.
¿Estarán relacionados el deceso de Marcel con el retorno de Ivana a la UPTA?
¿Tendrá que ver Ivana en la muerte de su marido?
¿Por qué carrizo se me ocurrió meter a Gabriel Coronel en esta novela?
En el capítulo que viene, se retomará la historia de Elsy y se resolverá una que otra duda...
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