I. Fotogramas
II. Naturaleza Muerta
III. Canto de Sirenas
IV. La Rosa Deshojada
V. ¿Más Allá? ¡No, Aquí y Ahora!
VI. Hermosa, Pero Con Espinas
VII. Sacrilegio
VIII. Pasado, Presente y... ¿Futuro?
IX. Solo Vienes, ¡Solo te vas!
X. Un Martini para el Infierno
XI. Perfección
XIV. Demasiado Inteligente para Vivir
XV. Dei Irae
XVI. Misa Negra
XVII. ¡Eureka!
XVIII. Cuando Las Pantaletas Se Sequen
XIX. ¡Finale!
Esto termina con la primera novela del blog! En breve empezará una nueva historia, quizás no tan graciosa como esta, pero sí apasionante y que te sumergirá en un mar de pasiones: ¡Menéame ese Tombo, Mi Amol!
XV. Dei Irae
XVI. Misa Negra
XVII. ¡Eureka!
XVIII. Cuando Las Pantaletas Se Sequen
XIX. ¡Finale!
Era de tarde. Ya
por fin había llegado la hora de recoger las pantaletas. Jerly y su madre se
encontraban retirándolas del tendedero, mientras desarrollaban una amena
conversación de madre-hija. Jerly sujetaba unos cacheteros, mientras decide
comentarle a su madre:
-Hace un año,
Azócar murió de un impacto de bala por Corpoelec.
-Ah, sí. El
pobre no tuvo la misma suerte que yo. Me salvé de broma de ese loco de Ramón…
-Que Dios se
haya apiadado de su alma, mamá. Nos hizo mucho daño, sí, pero si somos
sinceras, estaba enfermo de la mente y del corazón. Solamente Dios puede
juzgarlo. Y lo juzgó, porque su muerte fue horrible. Ivana todavía se reía
mientras le veía cambiar de color ahogado al pobre. Bueno, el caso es que mató
mucha gente y murió.
-¡Válgame Dios,
mija! ¿Y todo eso él solito?
-En realidad,
tenía una ayudante. Era una chama que se la tragó la tierra, pero alquilaba
teléfonos con el novio en el tecnológico. Aunque creo que Ivana me comentó hace
poco que vio a una chama igualita a ella trabajando en La Fontana…
-Ya. La lista de
sospechosos era larga como las cuello e tortuga de tu abuela, Jerly.
-Sí, imagínate
que el pobre Murga fue culpado porque se enamoró de Libán y dijo que al que se
quedara con ella lo mataba, y bueno, el Portu apareció muerto luego. También
Scarleth y Jhosno fueron calumniadas, ni hablar de Gaby cuando habló mal de la
Polla.
-¡Virgen
santísima! ¿Hasta al Portu se llevó el asesino?
-No exactamente.
Libán jamás nos contó que tenía un novio muy celoso, y bueno, esto fue la gota
que colmó el vaso, y por eso ella decidió denunciarlo.
-¿También era
sospechosa esa chama que es bien bonita, como es que se llama, Yacelys?
-No, mamá,
Yecelys. Resulta que la chama tuvo la mala suerte de que le vino la regla
camino a la Universidad, y por ello tenía las manos llenas de sangre. Pero con
toda la pena del mundo, tuvo que confesarlo ante todo el comedor, porque el
CICPC llegó a buscarla.
-¡Ja, ja ,ja!
Ay, qué bochorno… Al menos, no todo fue lágrimas. Y una que no está llorando en
este momento es tu amiga Scarleth, ¿verdad?
-Exacto, mami. Los
psicólogos la han ayudado muchísimo a superar el trauma de la ablación, y está
viviendo su vida sexual a plenitud. De hecho, ella tenía una cita hoy con Jairo
y con Carlos en el hotel Princesa Plaza….
-¡Santo Dios! ¿Engaña
a uno con el otro?
-¡Nada que ver!
Es una cita de tres…-murmuró Jerly, disfrutando el horror en la cara de su
madre.
-¿Bueno, y qué
fue de la vida de Elsy?
-¿Mi profesora?
¡Ah, sí! Ivana no solamente la reenganchó al departamento, sino que renunció al
rectorado, y postuló a la profe Elsy, claro está que ganó. Ahora la conocemos
como Rectora.
-Ay, es verdad,
señora. Yo ya no aguantaba más dirigir esa loquera de Universidad-interrumpió
una dama que llegaba por la barda de la calle, ataviada con un ajustado vestido
de colores amarillo, verde y violeta. El fuerte estampado recordaba la moda
groovy de los años 60, a juego con los aretes de lava en anaranjado y amarillo
que cargaba la negra.
-¿Qué te trae
por aquí, Ivana?-preguntó Jerly.
-Me conseguí
otro viejo con real, uno que se llama Gustavo Cisneros. Recientemente enviudó y
bueno, vamos a consolarnos entre nosotros. Si quieres venir, la boda será en Maracay
en unas horas. Venía a despedirme de mi mejor amiga-Jerly se aproximó y la
abrazó, diciéndole:
-Te deseo lo mejor,
hermanita. Dios te bendiga (no seas tan ardiente con este, ¿OK?)
-Claro, yo seré feliz,
pero ahora quiero que tú no te quedes atrás, y por eso te traje a alguien que
conocí en Barquisimeto, ven Gabriel-y sólo entonces reparan en que, al frente
había un carro Spark nuevecito estacionado, y de ahí, se baja el modelo Gabriel
Coronel, ante la mirada estupefacta de Jerly y su madre, y esta última dice:
-Creo que dejé
un arroz montado adentro, voy a apagar el fuego…-y desaparece. Ivana se da
cuenta de que se hace tarde para la boda, y con desespero, empieza a correr
brincando todas las bardas de las casas hacia su camioneta, y en una de esas
una cerca le agarra un hilo suelto y le revienta la falda y se cae de boca,
dejando las aún peludas piernas al aire. Como puede, con la bemba partida,
sigue corriendo y grita ya de lejos:
-¡El carro
también es tuyo, mi amor!
Ya solos,
Gabriel se acerca a Jerly, y le dice:
-Eres mucho más
linda de lo que dijo Ivana…
-¿En serio? No
lo creo, tú eres famoso internacionalmente, y a mí ni en Palo Negro me conocen.
Tú eres tan hermoso… ¿Por qué quieres conmigo?
-No sé, creo que
es el destino. Pero mi mejor argumento es este-y sin más palabras, los labios
del ángel se estamparon en la boca de la no menos bella chica. Y es que el amor
no se busca, llega a uno. Sólo hay que tener paciencia, y esperar, como dijo la
madre de Jerly, hasta que las pantaletas se sequen.
FIN
Esto termina con la primera novela del blog! En breve empezará una nueva historia, quizás no tan graciosa como esta, pero sí apasionante y que te sumergirá en un mar de pasiones: ¡Menéame ese Tombo, Mi Amol!
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